Acerca de Medicina y Cirugía del Sueño
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La medicina y la cirugía del sueño
La cirugía del sueño se utiliza para tratar trastornos respiratorios durante el sueño. Los procedimientos de cirugía del sueño los realizan cirujanos especializados en el campo craneofacial, oral, maxilofacial y/o de la otorrinolaringología.
La cirugía y medicina del sueño sirve para:
- La apnea obstructiva del sueño
- Los ronquidos
- La congestión nasal
- El síndrome de resistencia de la vía aérea superior
- La congestión nasal
- La presión positiva continua en las vías aéreas (CPAP)
- Aplicar aparatos bucales
Los tipos de procedimientos quirúrgicos del sueño incluyen:- Uvulopalatofaringoplastia (UPPP): este procedimiento implica la eliminación del exceso de tejido en la garganta para hacer las vías respiratorias más amplias. El exceso de tejido puede ser recolocado en la garganta. El cirujano puede recortar la úvula y el paladar blando, extraer las amígdalas y reubicar algunos de los músculos del paladar blando. Este procedimiento se conoce también como UPPP y si se utiliza solo es poco probable que cure la apnea del sueño severa. Se puede combinar con otras cirugías que se centran en otras zonas del tracto respiratorio superior.
- Reducción de tejido volumétrico por radiofrecuencia (RFVTR): también es conocida como ablación por radiofrecuencia. Esta opción de tratamiento es para personas con apnea del sueño leve o moderada. Se trata de la cauterización controlada de las amígdalas, lengua y paladar blando. De este modo se contraen y endurecen los tejidos de la garganta.
- Septoplastia y reducción del cornete nasal: abren el conducto nasal para mejorar el flujo de aire. La septoplastia endereza la desviación del tabique nasal (el divisor que separa los dos lados de la nariz). La reducción del cornete nasal elimina o reduce las estructuras curvas que sobresalen de la nariz. Estas pueden haberse visto ampliadas por diversas razones tales como las alergias.
- Avance geniogloso: este procedimiento mueve la unión principal de la lengua hacia delante. Esto abre espacio para respirar detrás de la lengua. Implica hacer una incisión en la parte inferior de la mandíbula y desplazarla ligeramente hacia adelante.
- Suspensión del hioides: el hueso hioides es un hueso en forma de U situado en la parte anterior del cuello y por debajo de la lengua. La epiglotis y otras estructuras de la garganta están sujetas a él. El procedimiento de suspensión estira el hueso hacia delante y lo mantiene firme. De este modo se aumenta el espacio para respirar en la parte inferior de la garganta.
- Glosectomía medial y linguoplastia: estos procedimientos implican reducir el tamaño de la lengua al eliminar parte de la parte posterior de la misma. Con ello se evita la obstrucción de las vías respiratorias en las personas con apnea del sueño. Sin embargo, estos procedimientos no suelen ser habituales.
- Osteotomía maxilomandibular (MMO) y avance maxilomandibular (MMA): esto implica mover hacia adelante el maxilar superior y/o inferior. De este modo se aumenta el espacio para respirar en toda la garganta. Este procedimiento se recomienda para personas con apnea del sueño severa. Obliga a recortar los huesos de la mandíbula. La mandíbula tenderá a cerrarse durante unos días y el periodo de curación es de varios meses. Tras este tipo de intervención se debe llevar una dieta limitada y estricta durante un tiempo.
- Implantes palatinos: esto implica insertar pequeñas varillas de fibra en el paladar blando. De este modo se endurece el tejido y se evita la obstrucción de las vías respiratorias. Esta opción puede ser ineficaz para personas con apnea del sueño leve o ronquidos.
- Cirugía bariátrica: es una cirugía de pérdida de peso que reduce la apnea del sueño. Es muy recomendable en las personas que padecen de algún tipo de obesidad.
- Valvuloplastia asistida por láser (LAUP por sus siglas en inglés): esto implica hacer una incisión utilizando un láser para cicatrizar y ajustar el paladar blando. Normalmente no es recomendable. La úvula se recorta durante varias sesiones.
- Traqueotomía: esta opción es muy efectiva para tratar la apnea del sueño. Sin embargo, sólo se utiliza en casos raros. Consiste en colocar un tubo de respiración hueco directamente en la tráquea, en la parte inferior del cuello. Durante el día el tubo puede conectarse. Esto permite al paciente hablar y respirar normalmente a través de la nariz y su boca. Por la noche, el tubo se desconecta y permite respirar sin obstrucción alguna.
- Estimulación del nervio: esto implica la implantación de un dispositivo en la parte superior del tórax. El dispositivo detecta el patrón respiratorio y luego estimula suavemente los músculos de las vías respiratorias para mantener estas abiertas.
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