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Neuroendoscopia en el Extranjero

Una lista de importantes hospitales internacionales que realizan Neuroendoscopia a pacientes extranjeros.

Centro Médico Sheba

Fundado en 1948, el Centro Médico Sheba está considerado actualmente como el centro médico líder de Oriente Medio y un miembro significativo de la comunidad médica mundial.

Disponibilidad:

Neuroendoscopia disponible en Centro Médico Sheba

Hospital Universitario de San Vicente Fundación

Un gran hospital terciario con más de 600 camas y más de 400 profesionales médicos para brindar asistencia médica en todas las especialidades médicas. La oficina internacional puede ayudar a los pacientes con sus seguros, su alojamiento y su transporte. Tiene habitaciones privadas disponibles.

Disponibilidad:

Neuroendoscopia disponible en Hospital Universitario de San Vicente Fundación

El Centro Médico Rambam

El Campus de Cuidado a la Salud Rambam (RHCC) está ubicado en Haifa, la tercera mayor metrópoli de Israel.

Disponibilidad:

Neuroendoscopia disponible en El Centro Médico Rambam

Hospital Velmar

El Hospital Velmar cuenta con 5 pisos y una construcción de más de 13.000 metros cuadrados. El hospital cuenta con el equipo médico más moderno de la ciudad y ha sido diseñado específicamente para funcionar como un centro de salud, cumpliendo con los más altos estándares de seguridad y salubridad.

Disponibilidad:

Neuroendoscopia disponible en Hospital Velmar

Hospitales de neurocirugía en el extranjero (Página 1 de 1)

Acerca de Neuroendoscopia

Esta información tiene como único fin servir de descripción general y no debe considerarse como consejo médico por parte de Health-Tourism.com. Cualquier decisión sobre los tratamientos médicos, asistencia o recuperación se debe hacer únicamente tras una consulta adecuada y el asesoramiento de un médico cualificado.

¿Qué es la neuroendoscopia?

La neuroendoscopia es un campo relativamente nuevo de la neurocirugía. Ha sido posible gracias a los avances en tecnología médica. Este método permite que un cirujano del cerebro llegue a zonas de difícil acceso en la parte central del sistema nervioso. Esto es posible mediante el uso de un endoscopio, un dispositivo similar a un tubo que puede equiparse con otro aparato que se sitúa en la parte delantera. En la mayoría de los casos, el endoscopio se introduce a través de un pequeño agujero que se realiza en el paladar o la nariz y que suele ser del tamaño de una moneda de diez centavos. El proceso apenas perturba las zonas colindantes del cerebro, por lo que los riesgos se reducen considerablemente.

Diagnóstico

El diagnóstico de un tumor cerebral es la principal razón para que se realice una neuroendoscopia en lugar de una cirugía tradicional. El médico realizará primeramente un examen físico para determinar si el paciente tiene síntomas físicos de un tumor cerebral. Además, él/ella comprobará el historial clínico del paciente.

El médico llevará a cabo otra serie de pruebas en relación al cerebro para determinar si hay alguna otra anormalidad. Él o ella también puede exigir una muestra de sangre para descartar otras causas que expliquen la condición del paciente. En cuanto a las pruebas, las más comunes son:

  • Un TC
  • Una resonancia magnética (MRI)

Tratamiento

La neuroendoscopia presenta muchas ventajas en comparación con otros tipos de cirugía. En primer lugar, permite al médico hacer sólo una pequeña incisión. En la cirugía tradicional, el médico tiene que hacer una gran abertura en el cráneo y manipular el cerebro. El resultado es que él/ella puede dañar por error alguna zona que no debe manipular provocando de ese modo daños irreparables. Además, un buen número de pacientes experimentan un dolor insoportable después de una cirugía cerebral tradicional. Está comprobado que la neurocirugía endoscópica causa menos dolor después de la operación. Además, los riesgos de que se vean afectadas las zonas adyacentes son mínimos por no decir inexistentes.

Recuperación : El tiempo de permanencia en el hospital después de la cirugía varía de persona a persona. En la mayoría de los casos dependerá del tipo de operación que se lleve a cabo. El estado de salud general del paciente antes de la cirugía, así como la edad, también juegan un papel importante a la hora de establecer el periodo necesario de permanencia en el hospital. De todos modos, el período de estancia es relativamente más corto en comparación al que se da tras una operación realizada a la forma tradicional. Inmediatamente después de la cirugía, el paciente necesitará acudir a una terapia especial. En algunos casos, después de la neurocirugía, los pacientes presentan cierto deterioro en la coordinación motora así como dificultad para hablar. Si esto sucede, el paciente será dirigido a terapia física para asegurarse de que puede volver a caminar de nuevo correctamente. En cuanto las dificultades para hablar, es posible que el médico recomiende al paciente que asista a una terapia de habla para corregir los problemas surgidos en esta área tras una intervención quirúrgica de esta clase.

Cuidado después del procedimiento : Una vez que el paciente es dado de alta, él/ella todavía necesitará algunos cuidados especiales. En el caso de un tumor, el médico recomendará que el paciente acuda a chequeos periódicos para asegurarse de que este no reaparece. Generalmente, él/ella necesitará mucho amor y todo el apoyo posible. La familia debe asegurarse de reunir suficiente información sobre cómo manejar su relación con el afectado y así potenciar una recuperación completa y una reducción del estrés a niveles mínimos. Por último, llevar una dieta completa, saludable y variada es clave para lograr una recuperación plena.

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