Acerca de Nefrolitotomía Percutánea
Esta información tiene como único fin servir de descripción general y no debe considerarse como consejo médico por parte de Health-Tourism.com. Cualquier decisión sobre los tratamientos médicos, asistencia o recuperación se debe hacer únicamente tras una consulta adecuada y el asesoramiento de un médico cualificado.
¿Qué es la nefrolitotomía percutánea (NLP)?
Es el procedimiento más utilizado a la hora de retirar piedras del riñón. Desde su introducción en 1976 se ha visto beneficiado por innumerables avances médicos y técnicos que han permitido que hoy por hoy garantice una tasa de éxito altísima con unos riesgos mínimos. A grandes rasgos es un procedimiento invasivo que consiste en entrar en el riñón a través de una pequeña incisión (de hasta 1 cm) en la parte posterior del cuerpo. Para llevar a cabo la intervención se utiliza un nefroscopio (una pequeña cámara de fibra óptica) y otra serie de instrumentos minúsculos que se introducen a través del orificio creado.Ventajas del procedimiento
- Es la técnica más eficaz a la hora de eliminar piedras en el riñón.
- Conlleva muchas menos complicaciones y riesgos que la cirugía invasiva tradicional.
- Permite la eliminación de grandes piedras renales sin que el paciente se someta a una cirugía mayor.
- Tiene un período de recuperación más corto en comparación con la cirugía tradicional.
Requisitos necesarios antes de la cirugía:
- Imágenes detalladas: le permiten al cirujano evaluar la piedra o piedras en detalle. De este modo puede seleccionar el punto de acceso que mejor facilite la extracción del cálculo o cálculos.
- No comer o beber: el paciente no debe ingerir alimentos ni líquidos de ningún tipo hasta 6 horas antes de la intervención, ya que esto interfiere con la anestesia general.
- Urocultivo micción media: requerido para asegurar la esterilidad del riñón antes de que el tratamiento se lleve a cabo.
Factores de riesgo
Incluso los procedimientos quirúrgicos mínimamente invasivos como la nefrolitotomía percutánea conllevan riesgos. Sin embargo estos son mínimos, sobre todo si el cirujano que lo realiza está convenientemente cualificado para ello. A grandes rasgos, y aunque sean poco comunes, los principales riesgos de una nefrolitotomía percutánea son:
- Sangrado excesivo
- Exploración renal
- Infección de la herida
- Perforación de sistema pielocalicial
- Sepsis urinaria
- Lesiones en los órganos adyacentes como el colon y la vejiga
- Pérdidas de orina que persisten durante días
- Muerte
¿Qué sucede en la sala de operaciones?
- La operación se realiza bajo anestesia general y dura aproximadamente de 2 a 3 horas.
- Se coloca al paciente boca abajo durante toda la intervención.
- Se utiliza una máquina de rayos X que ayuda a la orientación del tubo de entrada al riñón que permite la visualización, manipulación, fragmentación y extracción de las piedras.
- Al final del procedimiento se deja una sonda de nefrostomía insertada en la piel y conectada con los riñones para ayudar a su drenaje.
Duración del procedimiento / cirugía : de 2 a 3 horas
Recuperación : Tras la intervención es recomendable descansar al máximo durante varias semanas. Además, es posible que el afectado deba tomar una serie de antibióticos durante aproximadamente cinco días y en aras de evitar una posible infección. Se recomienda concertar una cita con el médico correspondiente tras unas seis semanas. También se suele colocar un stent ureteral que ayuda a que la vejiga expulse la orina correctamente.
Riesgos : Exploración renal, sangrado excesivo, infección de la herida, perforación del sistema pielocalicial, sepsis urinaria, lesiones en los órganos adyacentes como el colon y la vejiga, pérdidas de orina que persisten durante días y la muerte.
Cuidado después del procedimiento : El procedimiento requiere de anestesia general. El paciente suele estar hospitalizado durante dos o tres días. La duración de la intervención así como el tiempo de recuperación dependen de la ubicación de las piedras. Tras la operación, el paciente debe permanecer generalmente un mínimo de dos días ingresado. Además, suele colocársele una sonda de nefrostomía que se retira antes de darle el alta. En la mayoría de casos se recurre a un catéter ureteral para ayudar al funcionamiento de la vejiga del afectado durante las primeras 24 horas. Por otro lado, el stent ureteral optimiza la expulsión de orina desde el riñón y acelera el proceso de curación. Normalmente se retira tras 2 o 4 semanas. Es posible que durante unos días el paciente sufra ciertos inconvenientes como la presencia de sangre en la orina. Tras la intervención quirúrgica se realizan una serie de pruebas para asegurarse de que las piedras se han eliminado plenamente. También es posible que el afectado sienta una mínima incomodidad en la zona de la herida.
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