Acerca de Tratamiento de Glomerulonefritis

Esta información tiene como único fin servir de descripción general y no debe considerarse como consejo médico por parte de Health-Tourism.com. Cualquier decisión sobre los tratamientos médicos, asistencia o recuperación se debe hacer únicamente tras una consulta adecuada y el asesoramiento de un médico cualificado.

¿Qué es la glomerulonefritis?
La glomerulonefritis es una enfermedad que afecta a la estructura y funcionamiento de los glomérulos (diminutos vasos sanguíneos ubicados en los riñones). La nefritis y el síndrome nefrítico son términos que también se utilizan a la hora de denominar problemas de este tipo.

Tipos

• Glomerulonefritis aguda: se presenta de forma súbita y la mayoría de las veces mejora por sí sola. Sin embargo, en los casos en que los síntomas no desaparecen es necesaria una intervención médica.
• Glomerulonefritis crónica: se desarrolla a lo largo de varios años y en un principio resulta asintomática. A menudo se diagnostica por casualidad a través de análisis de orina o sangre que se han solicitado por otra razón.

• Antecedentes de cáncer
• Infecciones tales como virus, abscesos o faringitis estreptocócica
• Trastornos sanguíneos o del sistema linfático
• Amiloidosis
• Glomeruloesclerosis focal y segmentaria
• La enfermedad de Wegener
• Poliarteritis nodosa
• Uso intensivo de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos como la aspirina
• Síndrome de Goodpasture
• Púrpura o síndrome de Schönlein-Henoch
• Nefritis lúpica

• Sangre en la orina, heces o vómito
• Orina espumosa
• Hinchazón en la cara, ojos, pies, tobillos abdomen o piernas
• Tos y dificultad para respirar
• Dolor abdominal
• Fatiga, dolores musculares y articulares

• Análisis de sangre: a veces es necesaria una prueba de este tipo para analizar los niveles de creatinina (una sustancia producida por los músculos y que es eliminada de la sangre a través de los riñones). Si el nivel de creatinina es alto, es un indicio de que los riñones no están funcionando en condiciones. También se pueden solicitar otros análisis de sangre especiales centrados en infecciones específicas.
• Análisis orina: se sumergen unas tiras especiales en la muestra de orina. Si estas cambian de color se pone de manifiesto que hay ciertas proteínas o sangre en la orina que no deberían estar presentes. Para medir con precisión los niveles de proteínas o de sangre, la orina suele enviarse a un laboratorio especializado.
• Ultrasonido renal: se recurre a ondas de sonido de alta frecuencia para crear una imagen de los riñones que posteriormente examina un especialista. Por lo general es el paso previo a una biopsia de riñón.
• Biopsia renal: si se sospecha de la presencia de una enfermedad, se puede realizar una biopsia. La muestra es examinada en un laboratorio.

• Cambios en la dieta: se debe reducir la ingesta de líquidos y alimentos que contengan una alta cantidad de sal y potasio. Esto ayuda al paciente a controlar la presión arterial y a regular la cantidad de líquido en el cuerpo. Dejar de fumar es también una buena idea, ya que tal predisposición puede empeorar la glomerulonefritis así como aumentar el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular o una enfermedad cardíaca.
• Inmunosupresores: aunque es una forma efectiva de tratar la glomerulonefritis puede aumentar el riesgo de otras infecciones.
• Otros medicamentos: ciertos síntomas individuales pueden tratarse con determinados medicamentos. Estos incluyen el edema, la presión arterial alta o niveles altos de colesterol.
• Intercambio de plasma: se realiza cuando la glomerulonefritis es severa. Implica sustituir parte del plasma en la sangre.
• Diálisis renal: consiste en una terapia renal conjuntiva que proporciona un reemplazo artificial del riñón debido a una falla del mismo y que ayuda a realizar sus funciones.
• Trasplante renal: se cambia el riñón dañado por otro riñón sano. Lógicamente implica una intervención quirúrgica.

Más información sobre Glomerulonefritis

• Glomerulonefritis en NHS choices