Acerca de Cirugía Maxilofacial
Esta información tiene como único fin servir de descripción general y no debe considerarse como consejo médico por parte de Health-Tourism.com. Cualquier decisión sobre los tratamientos médicos, asistencia o recuperación se debe hacer únicamente tras una consulta adecuada y el asesoramiento de un médico cualificado.
¿Qué es la cirugía maxilofacial?
La cirugía maxilofacial es una subespecialidad quirúrgica de la medicina que diagnostica y trata lesiones, defectos y enfermedades en los tejidos duros y blandos de la boca (oral) y la región de las mandíbulas y el rostro (maxilofacial). Estas lesiones, defectos o enfermedades pueden interferir con la función o estética de la zona oral y maxilofacial.
¿Quién realiza la cirugía maxilofacial?
Este tipo de cirugía es realizada por un cirujano maxilofacial. Este cirujano está especializado en el tratamiento de toda la zona craneomaxilofacial. Esto incluye el área anatómica del cráneo, el rostro, la boca y las mandíbulas, así como las estructuras asociadas.
¿Qué tipo de formación reciben los cirujanos maxilofaciales?
Dependiendo de la ubicación, los cirujanos maxilofaciales pueden recibir formación en medicina general, odontología y cirugía. La formación y cualificación en medicina se puede realizar de forma opcional. También pueden recibir formación adicional opcional durante 1 o 2 años gracias a una beca de investigación en cirugía oral y maxilofacial. Esta beca puede emplearse en las siguientes áreas:
- Cirugía estética facial
- Cáncer de cabeza y cuello: reconstrucción microvascular
- Traumatismo craneomaxilofacial
- Cirugía craneofacial
- Reconstrucción de cabeza y cuello
- Regeneración maxilofacial
¿Por qué visitar a un cirujano maxilofacial?
Se recomienda visitar a un cirujano maxilofacial para:
- Colocarse implantes dentales que reemplacen los dientes.
- Someterse a procedimientos quirúrgicos orales.
- Ser diagnosticado y tratado de un quiste o tumor oral, facial o mandibular.
- Alinearse la mandíbula.
- Someterse a la reparación de las articulaciones de la mandíbula.
- Someterse a una reconstrucción facial y mandibular después de una cirugía oncológica.
- Lograr la realineación de los huesos faciales después de un traumatismo en el rostro.
- Realizar una consulta para determinar si se debe realizar una cirugía estética.
- Someterse a una extracción dental.
Procedimientos quirúrgicos
Los tratamientos se pueden realizar en la zona craneomaxilofacial que comprende el rostro, el cuello, la boca y las mandíbulas. Entre estos tratamientos se encuentran:
- Cirugía dentoalveolar: se trata de una cirugía que permite realizar extracciones dentales complicadas, retirar dientes incrustados, realizar extracciones en pacientes con salud delicada, realizar injertos óseos o cirugía preprotésica. También se realiza para colocar dentaduras postizas u otras prótesis dentales.
- Esta cirugía también sirve para insertar implantes maxilofaciales en el hueso e implantes dentales para fijar audífonos anclados al hueso, así como prótesis craneofaciales.
- Cirugía estética de cabeza y cuello: esta incluye estiramiento facial, levantamiento de cejas, blefaroplastia, rinoplastia, septoplastia, aumento de pómulos o mentón, genioplastia, realce de labios, oculoplastia, liposucción de cuello, tratamientos cosméticos inyectables, peeling químico y bótox.
- Cirugía correctiva de la mandíbula y tratamiento quirúrgico de la apnea del sueño.
Cómo prepararse para una cirugía maxilofacial
Si opta por la sedación o anestesia general, no debe beber ni comer nada durante las 6 u 8 horas previas a la cirugía. Además, asegúrese de que alguien lo traslade a su casa después de la intervención. Cualquier medicamento recetado debe tomarse solo con un pequeño sorbo de agua.
Cuidado después del procedimiento : Sangrado: la mayor parte del sangrado generalmente se encuentra bajo control cuando usted abandona el centro médico. Durante un día puede presentar un ligero sangrado junto a la saliva o exudación.
Dolor: el médico le recetará analgésicos para controlar cualquier dolor que pueda sentir. Hinchazón: puede suceder inmediatamente después de la intervención y puede aumentar gradualmente en un plazo de 1 a 3 días. Puede utilizar placas de hielo para controlarla.
Náuseas: pueden ser el resultado de la anestesia o de los analgésicos.
Dieta: debe ingerir alimentos blandos y beber líquidos 1-2 días después de la cirugía. Evite los alimentos calientes y picantes.
Higiene bucal: no debe evitarse. Cepíllese los dientes como de costumbre y use agua tibia con sal para enjuagarse la boca después de cada comida. La zona donde se realizó la cirugía no debe cepillarse durante al menos 4 días.
Actividad: puede retomar sus actividades regulares de manera gradual pasados 2 o 3 días. Las actividades de alta intensidad pueden provocar sangrado.
Fiebre: es normal tener una temperatura corporal elevada el día después de la cirugía.
Efectos secundarios: son temporales y mejoran a medida que avanza la curación. Incluyen dolor de oído, apertura restringida de la boca, decoloración de la piel, dolor temporal de los dientes adyacentes y estiramiento o agrietamiento de las comisuras de la boca.
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